30 de octubre al 5 de noviembre 2022
6 al 12 de noviembre 2022
13 al 19 de noviembre 2022
20 al 26 de noviembre 2022
27 de noviembre – 3 de diciembre 2022
30 de octubre al 5 de noviembre 2022

 

LOS EVANGELIOS DE NOVIEMBRE

 

Este domingo Lucas nos presenta la llegada de Jesús a Jericó. Antes de entrar concedió la vista a un ciego y el encuentro con Zaqueo.

El segundo domingo de noviembre Mateo nos presenta la controversia del capítulo 20 donde Jesús reafirmar la continuación de la vida después de la muerte.

El Evangelio de este domingo nos instruye sobre el paso a otra vida que se representa a través de los acontecimientos de la destrucción de Jerusalén.

Con este domingo se cierra el año litúrgico con la celebración de “Jesús Rey del Universo”.

 

Los evangelios de las cuatro semanas también concluyen la lectura continuada de Lucas a partir del capítulo 14,12 hasta el 21,36.

Los temas principales son: el compartir con los pobres; el seguimiento de Jesús precede el amor humano; el banquete del Reino; la oveja perdida es la primera preocupación del buen pastor; el administrador previsor; el escándalo, el perdón y la fe; el deber cumplido simplemente como deber; la curación de los leproso y él que agradeció; la venida del Hijo del Hombre; los días del sufrimiento final; el juez y la viuda; el ciego de Jericó; Zaqueo el pecador; los empleados del Reino; Jesús llora por Jerusalén; la resurrección de los muertos; la viuda del templo; los últimos día; los seguidores de Jesús serán perseguidos pero al final triunfarán; destrucción, terror y liberación; el Reino de Dios está cerca.  

Ha concluido las lecturas de los evangelios hasta los acontecimientos finales que recordaremos a las festividades de Semana Santa.


30 de octubre al 5 de noviembre 2022

Trigésima primera semana del tiempo ordinario

 

Este domingo Lucas nos presenta la llegada de Jesús a Jericó. Antes de entrar concedió la vista a un ciego, y siguiendo la narración en el capítulo 19, Jesús se encuentra con Zaqueo montado arriba de un árbol. Zaqueo era un personaje importante, jefe de los recaudadores, pero deseoso de una vida íntegra, y Jesús lo llama a ser su discípulo.

 

La lectura continuada del Evangelio según Lucas, proporciona una serie de enseñanzas, partiendo del banquete del Reino ofrecido a los excluidos. Era costumbre repetir la invitación a los convidados pero Jesús ofrece una invitación a las personas de la alta sociedad, aunque hace una doble invitación a los excluidos por la sociedad: pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos”. Ellos eran los verdaderos invitados. A continuación, Jesús propone las condiciones para seguirle y demuestra su preferencia hacia los marginados.

El día jueves leemos dos de las parábolas de la misericordia, y el viernes y el sábado se indica la importancia de trabajar por el Reino de Dios, aún cuando sea con dinero mal habido.


Domingo 30 de octubre de 2022

Evangelio según Lucas 19,1-10

 

Jericó fue una importante ciudad situada a 7 km al oeste del Jordán, y a 10 km al norte del mar muerto, en un oasis muy fértil. Cae dentro de la depresión geográfica conocida con el nombre de Fosa del Jordán y está situada a unos 250 m bajo el nivel del mar Mediterráneo. Desde allí hay que subir 1.150 metros para llegar a Jerusalén.

 

Habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los cobradores del impuesto y muy rico. Quería ver cómo era Jesús, pero no lo conseguía en medio de tanta gente, pues era de baja estatura. Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. Cuando llegó Jesús al lugar, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa.» Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

Entonces todos empezaron a criticar y a decir: «Se ha ido a casa de un rico que es un pecador.» Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más.»

Jesús, pues, dijo con respecto a él: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abraham. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

 

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 5,46; 21,31. Lc 5,30.

 

 

Lunes 31 de octubre de 2022

Evangelio según Lucas 14,12-14

 

La ceguera era un mal frecuente por el clima de Palestina. Los ciegos no podían ejercer las funciones del sacerdocio. Tampoco se podía presentar como ofrenda un animal ciego. La ceguera representa el símbolo de las tinieblas espirituales y del endurecimiento.

 

Jesús dijo también al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una comida, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o vecinos ricos, porque ellos a su vez te invitarán a ti y así quedarás compensado. Cuando des un banquete, invita más bien a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.

¡Qué suerte para ti si ellos no pueden compensarte! Pues tu recompensa la recibirás en la resurrección de los justos.»

Paso paralelo en el Evangelio según: Lc 6,35.

 

 

Martes 1 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 14,15-24

 

En la época bíblica, las calles solían ser estrechas y encerradas entre las casas de una población. Se encuentran pasajes cubiertos bordeados de tiendas, comparables con los bazares de las ciudades actuales de Oriente.

Las plazas eran lugares donde se reunía la muchedumbre y tenía lugar los mercados. En general su emplazamiento estaba junto a las puertas de la ciudad.

 

Al oír estas palabras, uno de los invitados le dijo: «Feliz el que tome parte en el banquete del Reino de Dios.»

Jesús respondió: «Un hombre dio un gran banquete e invitó a mucha gente. A la hora de la comida envió a su sirviente a decir a los invitados: «Vengan, que ya está todo listo.» Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo: «Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes.» Otro dijo: «He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes.» Y otro dijo: «Acabo de casarme y por lo tanto no puedo ir.»

Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sirviente: «Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.» Volvió el sirviente y dijo: «Señor, se hizo lo que mandaste y todavía queda lugar.» El patrón entonces dijo al sirviente: «Vete por los caminos y por los límites de las propiedades y obliga a la gente a entrar hasta que se llene mi casa. En cuanto a esos señores que había invitado, yo les aseguro que ninguno de ellos probará mi banquete.»

Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 22,2-10.

 

 

Miércoles 2 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 14,25-33

 

El término “discípulo” define a alguien que es llamado por Jesús, para seguirle, aprender de un maestro. No se refiere simplemente a un alumno, sino alguien que tiene una relación estrecha y definitiva con una persona.

 

Caminaba con Jesús un gran gentío. Se volvió hacia ellos y les dijo: «Si alguno quiere venir a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, sus hermanos y hermanas, e incluso a su propia persona, no puede ser discípulo mío. El que no carga con su propia cruz para seguirme luego, no puede ser discípulo mío.

Cuando uno de ustedes quiere construir una casa en el campo, ¿no comienza por sentarse y hacer las cuentas, para ver si tiene para terminarla? Porque si pone los cimientos y después no puede acabar la obra, todos los que lo vean se burlarán de él, diciendo: ¡Ese hombre comenzó a edificar y no fue capaz de terminar!

Y cuando un rey parte a pelear contra otro rey, ¿no se sienta antes para pensarlo bien? ¿Podrá con sus diez mil hombres hacer frente al otro que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, envía mensajeros mientras el otro está aún lejos para llegar a un arreglo. Esto vale para ustedes: el que no renuncia a todo lo que tiene, no podrá ser discípulo mío.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 10,37-38; 19,29; 16,24. Mc 8,34.

 

Jueves 3 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 15,1-10

 

Los llamados publicanos eran recaudadores de contribución e impuestos. El Estado les adjudicaba una región bien limitada por la que debían pagar una cantidad fija. Y, aunque existía una tarifa estatal, ellos tenían sobrados recursos para gravar a los contribuyentes con tarifas excesivas. Formaban el sector más denigrado de la sociedad judía. La opinión pública los clasificaba como ladrones. En tiempos de Cristo, ejercían su oficio como representantes del Imperio romano. Se habían vendido a una potencia extranjera que los dominaba y por eso se le despreciaba y consideraban de apóstatas.

 

Los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharle. Por esto los fariseos y los maestros de la Ley lo criticaban entre sí: «Este hombre da buena acogida a los pecadores y come con ellos.» Entonces Jesús les dijo esta parábola: «Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.” Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.

Y si una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una lámpara, barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y apenas la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: “Alégrense conmigo, porque hallé la moneda que se me había perdido”. De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 9,10-13; 18,12-14; 19,10. Lc 6,36.

 

 

Viernes 4 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 16,1-8

 

El administrador era un hombre de confianza y hacía parte de la familia tanto que, con los años se convertía en su consejero y llegaba a tener el título honorífico de “Padre”.

 

Jesús dijo también a sus discípulos: «Había un hombre rico que tenía un administrador, y le vinieron a decir que estaba malgastando sus bienes. Lo mandó llamar y le dijo: « ¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no continuarás en ese cargo.»

El administrador se dijo: « ¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me despide de mi empleo? Para trabajar la tierra no tengo fuerzas, y pedir limosna me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me quiten el cargo, tenga gente que me reciba en su casa.»

Llamó uno por uno a los que tenían deudas con su patrón, y dijo al primero: « ¿Cuánto debes a mi patrón?» Le contestó: «Cien barriles de aceite.» Le dijo el administrador: «Toma tu recibo, siéntate y escribe en seguida cincuenta.» Después dijo a otro: «Y tú, ¿cuánto le debes?» Contestó: «Cuatrocientos quintales de trigo.» Entonces le dijo: «Toma tu recibo y escribe trescientos.»

El patrón admiró la manera tan inteligente de actuar de ese administrador que lo estafaba. Pues es cierto que los ciudadanos de este mundo sacan más provecho de sus relaciones sociales que los hijos de la luz.

 

 

Sábado 5 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 16,9-15

 

Antiguamente, entre sabios y pensadores, y sobre todo en el ámbito de la poesía, se consideraba al corazón, como el órgano oculto principal del ser humano. Metafóricamente podía designar el interior de los cielos y el fondo de los mares. No era sólo el recipiente de los pensamientos y recuerdos, sino también el instrumento del cual se servía el hombre para sus operaciones intelectuales.

 

Por eso les digo: Utilicen el dinero sucio para hacerse amigos, para que cuando les llegue a faltar, los reciban a ustedes en las moradas eternas.

El que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de confianza también en las importantes; y el que no ha sido honrado en las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes. Por lo tanto, si ustedes no han sido dignos de confianza en manejar el sucio dinero, ¿quién les va a confiar los bienes verdaderos? Y si no se han mostrado dignos de confianza con cosas ajenas, ¿quién les confiará los bienes que son realmente nuestros?

Ningún siervo puede servir a dos patrones, porque necesariamente odiará a uno y amará al otro o bien será fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero.

Los fariseos escuchaban todo esto, pero se burlaban de Jesús porque eran personas apegadas al dinero. El les dijo: «Ustedes aparentan ser gente perfecta, pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande lo aborrece Dios.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 25,21; 6,24. Lc 19,17; 18,9.

 

6 al 12 de noviembre 2022

 

6 al 12 de noviembre 2022

Trigésima segunda semana del tiempo ordinario

 

 

La controversia del capítulo 20, presentada por Lucas en la lectura de este domingo, permitió a Jesús reafirmar la continuación de la vida después de la muerte como una necesidad de justicia y de dignidad humana, por ser hijos/as de Dios.

Los evangelios según Lucas, de esta semana, tratan de las semejanzas con el reino, e indican caminos trazados por Jesús para alcanzar la vida, no solamente la eterna sino para una vivencia humana plena en la vida de cada día. Todos tienen derechos a una vida digna.


Domingo 6 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 20,27-38

 

La zarza, era una planta espinosa que crecía en las zonas áridas de la península del Sinaí y en la misma Palestina, era un enemigo para la agricultura palestinense, si bien se utilizaban como combustible y servía para levantar setos.

 

Se acercaron a Jesús algunos saduceos. Esta gente niega que haya resurrección, y por eso le plantearon esta cuestión: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si un hombre tiene esposa y muere sin dejar hijos, el hermano del difunto debe tomar a la viuda para darle un hijo, que tomará la sucesión del difunto. Había, pues, siete hermanos. Se casó el primero y murió sin tener hijos. El segundo y el tercero se casaron después con la viuda. Y así los siete, pues todos murieron sin dejar hijos. Finalmente murió también la mujer. Si hay resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, puesto que los siete la tuvieron?»

Jesús les respondió: «Los hombres y mujeres de este mundo se casan, pero los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposa. Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección.

En cuanto a saber si los muertos resucitan, el mismo Moisés lo dio a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. El no es Dios de muertos, sino de vivos, y todos viven por él.»

Pasos paralelos en el Evangelio según: Mt 22,23-33; Mc 12,18-27.

 

 

Lunes 7 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 17,1-6

 

La mostaza se denominaba en el castellano clásico como jenabe, que a su vez proviene del latín sinapi, y éste del griego con el mismo nombre. Desde allí proviene la palabra sinapismos que son las cataplasmas de mostaza aplicadas al pecho como remedio natural de catarros y otras afecciones pulmonares.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: «Es imposible que no haya escándalos y caídas, pero ¡pobre del que hace caer a los demás! Mejor sería que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, antes que hacer caer a uno de estos pequeños. Cuídense ustedes mismos. Si tu hermano te ofende, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Si te ofende siete veces al día y otras tantas vuelve arrepentido y te dice: “Lo siento”, perdónalo.»

Los apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe.» El Señor respondió: «Si ustedes tienen un poco de fe, no más grande que un granito de mostaza, dirán a ese árbol: “Arráncate y plántate en el mar”, y el árbol les obedecerá.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 18,6-7; 18,15.21-22. Mc 9,42; 11,23.

 

 

Martes 8 noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 17,7-10

 

El trabajo de arar la tierra se hacía generalmente en otoño o en invierno, con ayuda de bueyes. El verbo arar se usa en sentido figurado para destruir, arruinar o producir sufrimientos. La ley prohibía enganchar un buey y un asno para tirar del arado.

 

¿Acaso tienen un servidor que está arando o cuidando el rebaño? Y cuando éste vuelve del campo, ¿le dicen acaso: “Entra y descansa?” ¿No le dirán más bien: “Prepárame la comida y ponte el delantal para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?” ¿Y quién de ustedes se sentirá agradecido con él porque hizo lo que le fue mandado?

Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido mandado, digan: “Somos servidores no necesarios, hemos hecho lo que era nuestro deber”.»

 

 

Miércoles 9 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 17,11-19

 

Samaria (en hebreo Shomron ) es una región situada en el norte de la margen occidental del río Jordán. Samaria, junto a Judea, conforma los territorios que, fuera de Israel, se suelen denominar como Cisjordania. Al norte, Samaria está limitada por el Valle de Yezreel; al este, por el río Jordán; al oeste por el Monte Carmelo (en el norte) y la región de Sharon (en el sur); al sur por Judea (las montañas de Jerusalén).

Galilea tenía un área aproximada de 4.000 kilómetros cuadrados, rica en llanuras fértiles y áridas montañas. Estaba situada al norte, con Judea en el sur y Samaria en medio de ambas.

 

De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia y gritaban: «Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros.» Jesús les dijo: «Vayan y preséntense a los sacerdotes.»

Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz, y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano.

Jesús entonces preguntó: « ¿No han sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?» Y Jesús le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 8,4.10. Mc 1,44. Lc. 5,14; 9,53.

 

 

Jueves 10 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 17,20-25

 

La expresión "Hijo del Hombre" o "hijo de hombre" es la más utilizada para referirse en los Evangelios a Jesús de Nazaret. En los evangelios sinópticos es mencionada en 66 ocasiones. En los otros libros del Nuevo Testamento apenas aparece: sólo una vez en los Hechos de los Apóstoles y dos en el Apocalipsis: Hch 7,56. Ap 1,13; 14,14.

 

Los fariseos preguntaron a Jesús: « ¿Cuándo llegará el Reino de Dios?» Les contestó: «La venida del Reino de Dios no es cosa que se pueda verificar. No van a decir: “Está aquí, o está allá”. Y sepan que el Reino de Dios está en medio de ustedes.»

Jesús dijo además a sus discípulos: «Llegará un tiempo en que ustedes desearán ver alguna de las manifestaciones del Hijo del Hombre, pero no la verán. Entonces les dirán: “Está aquí, está allá.” No vayan, no corran. En efecto, como el fulgor del relámpago rasga el cielo desde un extremo hasta el otro, así sucederá con el Hijo del Hombre cuando llegue su día. Pero antes tiene que sufrir mucho y ser rechazado por esta gente.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 13,17.21; 24,23.26-27. Mc 13,21.

 

 

Viernes 11 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 17,26-37

 

Sodoma, era la principal ciudad de la “pentápolis” (grupo de cinco ciudades) cananea. Desde hace mucho tiempo, el nombre se aplicó a la masa de sal gema (sal de mina) del Jebel Usdum, al suroeste del mar Muerto, a 32 km al suroeste de Kerak, y más recientemente a la planta industrial en la que se explota el boro y la potasa .

 

En los días del Hijo del Hombre sucederá lo mismo que en tiempos de Noé: la gente comía, bebía, y se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca y vino el diluvio, que los hizo perecer a todos. Ocurrirá lo mismo que en tiempos de Lot: la gente comía y bebía, compraba y vendía, plantaba y edificaba. Pero el día que salió Lot de Sodoma cayó del cielo una lluvia de fuego y azufre que los mató a todos. Lo mismo sucederá el día en que se manifieste el Hijo del Hombre.

Aquel día, el que esté en la terraza, que no baje a buscar sus cosas al interior de la casa; y el que esté en el campo, que no se vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que intente guardar su vida la perderá, pero el que la entregue, la hará nacer a nueva vida.

Yo les declaro que aquella noche, de dos personas que estén durmiendo en una misma cama, una será llevada y la otra dejada; dos mujeres estarán moliendo juntas, pero una será llevada y la otra dejada.»

Entonces preguntaron a Jesús: « ¿Dónde sucederá eso, Señor?» Y él respondió: «Donde esté el cuerpo, allí se juntarán los buitres.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 24,17-18.40-41. Mc 13,15-16. Jn 19,1-29.

 

 

Sábado 12 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 18,1-8

 

Según el antiguo derecho oriental, la mujer se considera viuda cuando su marido había fallecido y ella no poseía ningún hijo adulto o yerno que la mantuviese, ni cuñado que se uniese a ella según las costumbres del levirato.

 

Jesús les mostró con un ejemplo que debían orar siempre, sin desanimarse jamás: «En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaba la gente. En la misma ciudad había también una viuda que acudía a él para decirle: “Hazme justicia contra mi adversario”. Durante bastante tiempo el juez no le hizo caso, pero al final pensó: “Es cierto que no temo a Dios y no me importa la gente, pero esta viuda ya me molesta tanto que le voy a hacer justicia; de lo contrario acabará rompiéndome la cabeza”.»

Y el Señor dijo: « ¿Se han fijado en las palabras de este juez malo? ¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos si claman a él día y noche, mientras él deja que esperen? Yo les aseguro que les hará justicia, y lo hará pronto. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?».

13 al 19 de noviembre 2022

13 al 19 de noviembre 2022

Trigésima tercera semana del tiempo ordinario

 

La perícopa de hoy nos instruye sobre el paso a otra vida que se representa a través de los acontecimientos de la destrucción de Jerusalén. Estamos al fin del año litúrgico que representa un círculo de vida: nacimiento de Jesús, vida pública y muerte y resurrección de Jesús y la vida de la Iglesia. Pero la misma existencia de una Iglesia está en función de prepararnos para una vida superior. Después de la muerte ya no habrá religiones ni lazos de sangre, sino hijos/as de Dios.

El lunes y martes se nos presentan dos textos que testimonian la autoridad de Jesús para curar los cuerpos y las almas. Las perícopas de Lucas continúan con los dones que recibimos y que tenemos que multiplicar, las lágrimas de Jesús por la destrucción del Templo y la arremetida en contra la situación de injusticia de quienes administran el Templo.  Y, reafirma que la plenitud de la vida no está aquí sino para el más allá.

 


 

Domingo 13 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 21,5-19

 

Se designa tribunal al estrado semicircular donde estaban sentados los magistrados romanos para impartir justicia. Puede designar el lugar o la institución vinculada al ejercicio de la justicia. En los pueblos con derecho peregrino conservaban sus tribunales propios, mientras que el gobernador sólo se ocupaba de los asuntos relativos a los ciudadanos romanos, o de los homicidios.

 

Como algunos estaban hablando del Templo, con sus hermosas piedras y los adornos que le habían sido regalados,

Jesús les dijo: «Mírenlo bien, porque llegarán días en que todo eso será arrasado y no quedará piedra sobre piedra.» Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso, y qué señales habrá antes de que ocurran esas cosas?»

Jesús contestó: «Estén sobre aviso y no se dejen engañar; porque muchos usurparán mi nombre y dirán: “Yo soy el Mesías, el tiempo está cerca”. No los sigan. No se asusten si oyen hablar de guerras y disturbios, porque estas cosas tienen que ocurrir primero, pero el fin no llegará tan de inmediato.»

Entonces Jesús les dijo: «Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo. Pero antes de que eso ocurra los tomarán a ustedes presos, los perseguirán, los entregarán a los tribunales judíos y los meterán en sus cárceles. Los harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre, y ésa será para ustedes la oportunidad de dar testimonio de mí.

Tengan bien presente que no deberán preocuparse entonces por su defensa. Pues yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ninguno de sus opositores podrá resistir ni contradecirles.

Ustedes serán entregados por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y algunos de ustedes serán ajusticiados. Serán odiados por todos a causa de mi nombre. Con todo, ni un cabello de su cabeza se perderá. Manténganse firmes y se salvarán.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 24,1-14; 10,17-22. Mc 13,1-13. Jn 15,20.

 

 

Lunes 14 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 18,35-43

 

A través del griego natzoráios, variante que usa San Mateo alternativamente con natzarenós, este nombre evoluciona hasta Nazario. Su significado es Nazareno, que es el nombre gentilicio de Jesús, pues Nazaret era su lugar de residencia. Es, por tanto, una forma de identificar a Jesús: Jesús de Nazaret o el nazareno.

 

Ya cerca de Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué era aquello, y le dieron la noticia: « ¡Es Jesús, el nazoreo, que pasa por aquí!» Entonces empezó a gritar: « ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!» Los que iban delante le levantaron la voz para que se callara, pero él gritaba con más fuerza: « ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!»

Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran, y cuando tuvo al ciego cerca le preguntó: « ¿Qué quieres que haga por ti?» Le respondió: «Señor, haz que vea.» Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado.» Al instante el ciego pudo ver. El hombre seguía a Jesús glorificando a Dios, y toda la gente que lo presenció también bendecía a Dios.

Paso paralelo en el Evangelio según: Mc 10,46-52. Mt 20,29-34; 9,27.

 

 

Martes 15 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 19,1-10

 

Zaqueo, era un rico publicano, jefe de los recaudadores de impuestos en Jericó.

Jericó es una ciudad bíblica situada a orillas del río Jordán, ubicada en la parte inferior de la cuesta que conduce a la montañosa meseta de Judá, a unos 8 km de la costa septentrional de la cuenca seca del Mar Muerto, a casi 240 m por debajo del nivel del Mar Mediterráneo y aproximadamente a 27 km de Jerusalén. Fue una importante ciudad del valle del Jordán (Dt. 34,1, 3), en la ribera occidental del río.

 

Habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los cobradores del impuesto y muy rico. Quería ver cómo era Jesús, pero no lo conseguía en medio de tanta gente, pues era de baja estatura. Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. Cuando llegó Jesús al lugar, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa.» Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

Entonces todos empezaron a criticar y a decir: «Se ha ido a casa de un rico que es un pecador.» Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más.» Jesús, pues, dijo con respecto a él: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abraham. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

Pasos paralelos en el Evangelio según: Mt 5,46; 21,31.

 

 

Miércoles 16 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 19,11-28

 

El número diez representa las modalidades divinas con las que se creó el mundo, las cosas creadas en el primer día. Diez generaciones desde Adán hasta Noé, y desde Noé hasta Abraham. Diez reyes rigiendo el mundo entero. Diez Mandamientos y diez plagas. Diez milagros en el Templo Sagrado, diez días de arrepentimiento. El Nombre Divino diez veces en Iom Kipur.

 

Cuando Jesús estaba ya cerca de Jerusalén, dijo esta parábola, pues los que lo escuchaban creían que el Reino de Dios se iba a manifestar de un momento a otro. «Un hombre de una familia noble se fue a un país lejano para ser nombrado rey y volver después. Llamó a diez de sus servidores, les entregó una bolsa de oro a cada uno y les dijo: «Comercien con ese dinero hasta que vuelva.» Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una delegación para que dijera: «No queremos que éste sea nuestro rey.»

Cuando volvió, había sido nombrado rey. Mandó, pues, llamar a aquellos servidores a quienes les había entregado el dinero, para ver cuánto había ganado cada uno. Se presentó el primero y dijo: «Señor, tu oro ha producido diez veces más.» Le contestó: «Está bien, servidor bueno; ya que fuiste fiel en cosas muy pequeñas, ahora te confío el gobierno de diez ciudades.»

Vino el segundo y le dijo: «Señor, tu moneda ha producido otras cinco más.» El rey le contestó: «Tú también gobernarás cinco ciudades.»

Llegó el tercero y dijo: «Señor, aquí tienes tu moneda. La he guardado envuelta en un pañuelo porque tuve miedo de ti. Yo sabía que eres un hombre muy exigente: reclamas lo que no has depositado y cosechas lo que no has sembrado.»

Le contestó el rey: «Por tus propias palabras te juzgo, servidor inútil. Si tú sabías que soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he depositado y cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Así a mi regreso lo habría cobrado con los intereses.» Y dijo el rey a los presentes: «Quítenle la bolsa de oro y dénsela al que tiene diez.»

«Pero, señor, le contestaron, ya tiene diez monedas.» Yo les digo que a todo el que produce se le dará más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.

En cuanto a esos enemigos míos que no me quisieron por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia.»

Dicho esto, Jesús pasó adelante y emprendió la subida hacia Jerusalén.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 25,14-30; 13,12. Mc 13,34; 4,25.

 

 

Jueves 17 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 19,41-44

 

La piedra se usaba para múltiples cosas: asiento, pesa, escondite, pedernal, tapadera, para cerrar una tumba. Servía de material para la construcción. Las grandes piedras servían para cimientos y la piedra angular para reforzar las secciones de los muros.

 

Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella, y dijo: « ¡Si al menos en este día tú también conocieras los caminos de la paz! Pero son cosas que tus ojos no pueden ver todavía. Vendrán días sobre ti en que tus enemigos te cercarán de trincheras, te atacarán y te oprimirán por todos los lados. Te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios.»

 

 

Viernes 18 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 19,45-48

 

Los comercios en los tiempos de Jesús (como en muchos pueblos de la actualidad) se hacían generalmente en las calles de las ciudades, aldeas y en las puertas de los templos. Allí acudían los agricultores a vender sus productos y los ciudadanos a dar salida a su producción y a abastecerse.

 

Jesús entró después en el recinto del Templo y comenzó a expulsar a los comerciantes que estaban allí actuando. Les declaró: «Dios dice en la Escritura: Mi casa será casa de oración. Pero ustedes la han convertido en un refugio de ladrones.»

Jesús enseñaba todos los días en el Templo. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban el modo de acabar con él, al igual que las autoridades de los judíos, pero no sabían qué hacer, pues todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 21,12-13. Mc 11,15-17. Jn 2,14-16.

 

 

Sábado 19 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 20,27-40

 

Los saduceos, eran personas de la alta sociedad y algunos de ellos miembros de familias sacerdotales, cultos, ricos y aristócratas. Formaron un partido político-religioso en el judaísmo desde el siglo II a.C. hasta la caída de Jerusalén el año 70 d.C.

 

Se acercaron a Jesús algunos saduceos. Esta gente niega que haya resurrección, y por eso le plantearon esta cuestión: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si un hombre tiene esposa y muere sin dejar hijos, el hermano del difunto debe tomar a la viuda para darle un hijo, que tomará la sucesión del difunto. Había, pues, siete hermanos. Se casó el primero y murió sin tener hijos. El segundo y el tercero se casaron después con la viuda. Y así los siete, pues todos murieron sin dejar hijos. Finalmente murió también la mujer. Si hay resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, puesto que los siete la tuvieron?»

Jesús les respondió: «Los hombres y mujeres de este mundo se casan, pero los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposa. Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección.

En cuanto a saber si los muertos resucitan, el mismo Moisés lo dio a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. El no es Dios de muertos, sino de vivos, y todos viven por él.»

Intervinieron algunos maestros de la Ley, y le dijeron: «Maestro, has hablado bien.» Pero en adelante no se atrevieron a hacerle más preguntas.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 22,23-33. Mc 12,18-27.

20 al 26 de noviembre 2022

 

20 al 26 de noviembre 2022

Trigésima cuarta semana del tiempo ordinario

 

 

Con este domingo se cierra el año litúrgico, o sea, el año que las Iglesia Católica establece para hacer memoria de la vida y las enseñanzas de Jesús. Es el domingo de “Jesús Rey del Universo”. Es un título que conquistó con su muerte en la cruz para el rescate de todo ser humano y de la misma creación.

Los últimos tramos evangélicos, según Lucas, nos presentan a: la viuda de los dos cobres, que echa, con sus últimos recursos, toda su vida, esto a semejanza de Jesús en la Cruz. A continuación se recuerda la destrucción del Templo con todo lo que significaba para los judíos. Se habla de los mesías embusteros y las persecuciones de las que serán objeto a los seguidores de Jesús.

Todo termina con el anuncio de la destrucción de Jerusalén y la necesidad de estar preparados para la venida del Señor.

 


Domingo 20 de noviembre de 2022

Jesucristo Rey del universo

Evangelio según Lucas 23,35-43

 

Mesías, significa “El Ungido” y designa al que lleva este título en forma eminente. Equivale a un nombre propio, pudiéndose emplear por tanto sin artículo. Los reyes, sumos sacerdotes, los patriarcas, eran considerados como mesías.

 

La gente estaba allí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: «Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios, el Elegido.» También los soldados se burlaban de él. Le ofrecieron vino agridulce diciendo: «Si tú eres el rey de los ju díos, sálvate a ti mismo.» Porque había sobre la cruz un letrero que decía: «Este es el rey de los judíos.»

Uno de los malhechores que estaban crucificados con Jesús lo insultaba: «¿No eres tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros.» Pero el otro lo reprendió diciendo: «¿No temes a Dios tú, que estás en el mismo suplicio? Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho, pero éste no ha hecho nada malo.» Y añadió: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.» Jesús le respondió: «En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 27,36-44. Mc 15,29-32.

 

 

Lunes 21 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 21,1-4

 

El Templo de Jerusalén (Beit Hamikdash, en lengua hebrea) fue un santuario del pueblo de Israel, situado, según algunos estudiosos, en la explanada del monte Moriah, en la ciudad de Jerusalem, donde se ubican en la actualidad las mezquitas de La Roca y de Al-Aqsa.

 

Jesús levantó la mirada y vio a unos ricos que depositaban sus ofrendas en el arca del tesoro del Templo. Vio también a una viuda muy pobre que echaba dos moneditas. Entonces dijo: «En verdad les digo que esa viuda sin recursos ha echado más que todos ellos, porque todos ésos han dado de lo que les sobra, mientras que ella, no teniendo recursos, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

Paso paralelo en el Evangelio según: Mc 12,41-44.

 

 

Martes 22 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 21,5-11

 

El término Mesías, significa “El Ungido” y designa al que lleva este título de forma eminente. Equivale a un nombre propio, pudiéndose emplear por tanto sin artículo. El Mesías (del hebreo, moshiaj, "ungido") es, para los judíos creyentes, un enviado divino de la dinastía del rey David que traerá la paz a la humanidad restaurando el reino davídico. Para los cristianos, Jesús de Nazaret fue el Mesías; esperan su segunda venida — la parusía —, que marcará el comienzo del tiempo de salvación. Los musulmanes consideran también como Mesías a Jesús; de acuerdo a la doctrina del Islam, en su segunda venida lo acompañará el Mahdi .

 

Como algunos estaban hablando del Templo, con sus hermosas piedras y los adornos que le habían sido regalados, Jesús les dijo: «Mírenlo bien, porque llegarán días en que todo eso será arrasado y no quedará piedra sobre piedra.» Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso, y qué señales habrá antes de que ocurran esas cosas?»

Jesús contestó: «Estén sobre aviso y no se dejen engañar; porque muchos usurparán mi nombre y dirán: “Yo soy el Mesías, el tiempo está cerca”. No los sigan. No se asusten si oyen hablar de guerras y disturbios, porque estas cosas tienen que ocurrir primero, pero el fin no llegará tan de inmediato.»

Entonces Jesús les dijo: «Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 24,1-14. Mc 13,1-13.

 

 

Miércoles 23 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 21,12-19

 

El encarcelamiento es el acto consistente en privar a alguien de su libertad de movimiento, confinándolo en un sitio determinado donde se encuentra bajo la vigilancia constante y directa de la autoridad que procedió a su encierro

 

Pero antes de que eso ocurra los tomarán a ustedes presos, los perseguirán, los entregarán a los tribunales judíos y los meterán en sus cárceles. Los harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre, y ésa será para ustedes la oportunidad de dar testimonio de mí.

Tengan bien presente que no deberán preocuparse entonces por su defensa. Pues yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ninguno de sus opositores podrá resistir ni contradecirles.

Ustedes serán entregados por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y algunos de ustedes serán ajusticiados. Serán odiados por todos a causa de mi nombre. Con todo, ni un cabello de su cabeza se perderá. Manténganse firmes y se salvarán.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 10,17-22.30. Jn 15,20; 16,1-2.

 

 

Jueves 24 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 21,20-28

 

Jerusalén (en hebreo, Yerushalayim ), ciudad de Asia, en Oriente Próximo. Fue la antigua capital del Reino de Israel y del Reino de Judá, y siglos más tarde del reino franco de Jerusalén. Hoy es la capital oficial del Estado de Israel. Su estatus se encuentra disputado, ya que en la parte oriental de la ciudad (conocida como Jerusalén Este) es donde la Autoridad Palestina quiere establecer la capital de su futuro Estado.

Es una de las ciudades más antiguas del mundo, habitada por los cananitas jebuseos antes de la llegada de las tribus hebreas a Canaán , a principios del siglo XIII a.C.

 

Cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos, sepan que muy pronto será devastada. Los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén dentro de la ciudad, que salgan y se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a la ciudad. Porque esos serán los días en que se rendirán cuentas, y se cumplirán todas las cosas que fueron anunciadas en la Escritura.

¡Pobres de las mujeres embarazadas o que estén criando en esos días! Porque un2a gran calamidad sobrevendrá al país y estallará sobre este pueblo la cólera de Dios.

Morirán al filo de la espada, serán llevados prisioneros a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por las naciones hasta que se cumplan los tiempos de las naciones.

Entonces habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y por toda la tierra los pueblos estarán llenos de angustia, aterrados por el estruendo del mar embravecido. La gente se morirá de espanto con sólo pensar en lo que va a caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas.

Y en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre venir en la Nube , con gran poder e infinita gloria.»

«Cuando se presenten los primeros signos, enderécense y levanten la cabeza, porque está cerca su liberación.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 24,15-21.29-30. Mc 13,14-19.24-26.

 

 

Viernes 25 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 21,29-33

 

La higuera (Ficus carica) es un árbol de pequeño porte o un arbusto de la familia de las moráceas (Moraceae), una de las numerosísimas especies del género Ficus. Originario de Asia sudoccidental, crece ahora silvestre en torno al Mediterráneo. Crecen espontáneamente en terrenos rocosos e incluso en muros, donde pocas plantas encuentran oportunidad. El desarrollo de sus raíces es temido porque mueven los suelos donde están situadas. La higuera produce un látex irritante.

 

Y Jesús propuso esta comparación: «Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca. Así también, apenas vean ustedes que suceden las cosas que les dije, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo eso suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 24,32-35. Mc 13,28-31.

 

Sábado 26 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 21,34-36

 

Este es el último día del año litúrgico, tiempo ordinario. En esta perícopa encontramos la propuesta de la conversión que caracterizará el tiempo de Adviento.

 

Cuiden de ustedes mismos, no sea que la vida depravada, las borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso, pues se cerrará como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.

Por eso estén vigilando y orando en todo momento, para que se les conceda escapar de todo lo que debe suceder y estar de pie ante el Hijo del Hombre.»

27 de noviembre – 3 de diciembre 2022

 

 

Iniciamos un nuevo año litúrgico, un nuevo ciclo de vivencia cristiana anual con el advenimiento de la Palabra hecha Carne en el Hijo de Dios, en Cristo Jesús. Es un mes precioso para acercarnos al surgir de la vida como nueva creación.

 

Los evangelios de los domingos de las primeras tres semanas de Adviento nos acercan a Jesús al reclamarnos la vigilancia, la preparación personal y la figura de Juan el Bautista como precursor y la presencia de la familia de Jesús.

La narración del nacimiento de Jesús en Lc 2,1-14 se complementa con la presencia creacional de Dios hechos Palabra de Juan 1,1-18.

 


27 de noviembre – 3 de diciembre 2022

Primera semana de Adviento

 

Inicia el adviento o advenimiento: es el acontecimiento esperado por Israel pero, sobre todo, por las mujeres judías que se habían preparado para recibir al Mesías, al rescatador del pueblo, al ungido del Señor.

 

Las lecturas de esta semana nos indican el camino de conversión, elemento indispensable para una renovación de vida. Nos reclaman levantarnos del mal, aumentar la fe, disponernos a la voluntad del Señor, fortalecer nuestra voluntad e intensificar nuestra oración.


Domingo 27 de noviembre de 2022

Evangelio según Mateo 24,37-44

 

El Patriarca Noé es el primero en creer en el Señor, porque su vida de fe y compromiso le permitían leer los signos de los tiempos. Es el primero a aliarse con el Señor. Es por eso que el Hijo del Hombre, o sea, el ser humano consciente y en plenitud de vida, estipulará un nuevo pacto entre la humanidad y el creador.

 

La venida del Hijo del Hombre recordará los tiempos de Noé. Unos pocos días antes del diluvio, la gente seguía comiendo y bebiendo, y se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca.

 

No se dieron cuenta de nada hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos. Lo mismo sucederá con la venida del Hijo del Hombre:

de dos hombres que estén juntos en el campo, uno será tomado, y el otro no; de dos mujeres que estén juntas moliendo trigo, una será tomada, y la otra no.

Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor.

 

Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos esperan.

Pasajes paralelos en el Evangelio según: Lc 17,26-27 y 34-35; 12,39-40.

 

Lunes 28 de noviembre de 2022

Evangelio según Mateo 8,5-11

 

Cafarnaún, la segunda patria de Jesús, es una localidad de Galilea, al noroeste del lago de Genesaret, a 4 km de la desembocadura del Jordán en el lago. Fue un lugar de mucha hostilidad para la época de Jesús. En el contexto social un judío no podía entrar en la casa de un gentil porque incurriría en impureza legal. El centurión no está dentro de la comunidad, por ser romano, además de representar el poder extranjero de Roma.

 

Al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un centurión, suplicándole: «Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente.» Jesús le dijo: «Yo iré a sanarlo.» El centurión contestó: «Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará. Pues yo, que no soy más que un capitán, tengo soldados a mis órdenes, y cuando le digo a uno: Vete, él se va; y si le digo a otro: Ven, él viene; y si ordeno a mi sirviente: Haz tal cosa, él la hace.»

Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: «Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe. Yo se lo digo: vendrán muchos del oriente y del occidente para sentarse a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos,

Pasajes paralelos en los Evangelios según: Lc 7,1-10. Jn 4,46-53.

 

Martes 29 de noviembre de 2022

Evangelio según Lucas 10,21-24

 

Jesús y sus discípulos se pusieron en camino a Judea y, pasando por Samaria, fueron rechazados por ir a Jerusalén. Samaria (Sebaste) fue una antigua ciudad de Palestina, capital del reino de Israel, situada sobre una colina que dominaba una ruta importante hacia Jerusalén. En el camino Jesús va preparando a sus discípulos para el Reino.

 

En ese momento Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has dado a conocer a los pequeñitos. Sí, Padre, pues tal ha sido tu voluntad. Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos; nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; nadie sabe quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera dárselo a conocer.»

Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: « ¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.»

Pasajes paralelos en el Evangelio según: Mt 11,25-27; 13,16-17.

 

Miércoles 30 de noviembre de 2022

Evangelio según Mateo 15,29-37

 

Magadán podría ser uno de los antiguos nombres de Tabga (Heptapegon a 9 km al norte de Tiberíades).

Galilea tenía un área aproximada de 4.000 kilómetros cuadrados, rica en llanuras fértiles y áridas montañas. Galilea fue también el escenario principal de la vida pública de Jesús, aquí realizó la mayor parte de su predicación y ella fue el escenario de muchos de sus milagros. Especialmente en el área alrededor del mar de Galilea, también llamado Genesaret o de Tiberiades (antiguamente el lago era llamado Kineret (כינרת). Algunas ciudades o villas galileas mencionadas en los evangelios son: Caná, Cafarnaúm, Mágdala, Naim, Corozaín, Betsaida. Otras ciudades históricas son Séforis y Tiberíades, capitales de Herodes Antipas.

 

De allí Jesús volvió a la orilla del mar de Galilea y, subiendo al cerro, se sentó en ese lugar. Un gentío muy numeroso se acercó a él trayendo mudos, ciegos, cojos, mancos y personas con muchas otras enfermedades. Los colocaron a los pies de Jesús y él los sanó. La gente quedó maravillada al ver que hablaban los mudos y caminaban los cojos, que los lisiados quedaban sanos y los ciegos recuperaban la vista; todos glorificaban al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de esta gente, pues hace ya tres días que me siguen y no tienen comida. Y no quiero despedirlos en ayunas, porque temo que se desmayen en el camino.» Sus discípulos le respondieron: «Estamos en un desierto, ¿dónde vamos a encontrar suficiente pan como para alimentar a tanta gente?» Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Respondieron: «Siete, y algunos pescaditos.»

Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó luego los siete panes y los pescaditos, dio gracias y los partió. Iba entregándolos a los discípulos, y éstos los repartían a la gente.

Todos comieron hasta saciarse y llenaron siete cestos con los pedazos que sobraron. Los que habían comido eran cuatro mil hombres, sin contar mujeres y niños. Después Jesús despidió a la muchedumbre, subió a la barca y fue al territorio de Magadán.

Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 7,31; 3,10. Mt 5,1; 19,2. Mc 8,1-10.

 

Jueves 1 de diciembre de 2022

Evangelio según Mateo 7,21-27

 

Jesús presenta la nueva ley con una serie de discursos que renuevan la antigua y, a semejanza de Moisés, la transmite en un monte. Allí se encontraban seguidores de toda Judea, Jerusalén y hasta de la Costa de Tiro y Sidón.

 

No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo. Aquel día muchos me dirán: ¡Señor, Señor!, hemos hablado en tu nombre, y en tu nombre hemos expulsado demonios y realizado muchos milagros. Entonces yo les diré claramente: Nunca les conocí. ¡Aléjense de mí ustedes que hacen el mal!

Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra aquella casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre roca. Pero dirán del que oye estas palabras mías, y no las pone en práctica: aquí tienen a un tonto que construyó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra esa casa: la casa se derrumbó y todo fue un gran desastre.»

Pasajes paralelos en los Evangelios según: Lc 6,46-49; 13,26-27. Mc 1,22.

 

Viernes 2 de diciembre de 2022

Evangelio según Mateo 9,27-31

 

Cafarnaún (hebreo כְּפַר נָחוּם [Kəfar Nāhūm], «pueblo de Nahum»), era un antiguo poblado ubicado en Galilea, hoy Israel, a orillas del mar de Galilea, también llamado lago Tiberíades. Es conocida por los cristianos como "la ciudad de Jesús"; nombrada en el Nuevo Testamento, fue uno de los lugares elegidos por Jesús de Nazareth para trasmitir su mensaje y realizar algunos de sus milagros. Se encuentra a 2,5 km de Tabgha y a 15 km de la ciudad de Tiberías, en el margen noroeste del lago.

 

Al retirarse Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que gritaban: «¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!» Cuando Jesús estuvo en casa, los ciegos se le acercaron, y Jesús les preguntó: «¿Creen que puedo hacer esto?» Contestaron: «Sí, Señor.»

Entonces Jesús les tocó los ojos, diciendo: «Hágase así, tal como han creído». Y sus ojos vieron. Después les ordenó severamente: «Cuiden de que nadie lo sepa.» Pero ellos, en cuanto se fueron, lo publicaron por toda la región.

Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 20,29-34. Mc 1,34. Lc 1,32.

 

Sábado 3 de diciembre de 2022

Evangelio según Mateo 9,35-10,1-8

 

Las ciudades se distinguían de las aldeas por sus estructuras sociales y la división del trabajo, además de la presencia de murallas, palacios, templos, instalaciones hidráulicas, entre otras. Las aldeas fueron aglomeraciones de personas sedentarias cuyos distintos núcleos familiares dependían de sus propios recursos sin tener que recurrir a un trabajo organizado.

 

Jesús recorría todas las ciudades y pueblos; enseñaba en sus sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba todas las dolencias y enfermedades. Al contemplar aquel gran gentío, Jesús sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin pastor. Y dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.  Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha.»

Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los espíritus impuros para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.

Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Santiago, el hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo y Judas Iscariote, el que lo traicionaría.

A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: «No vayan a tierras de paganos ni entren en pueblos de samaritanos. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.

A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca! Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar.

Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 6,34. Lc 10,2. Jn 4,35-38. Mc 3,14-19. Lc 9,1; 6,13-16.